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Yanyi...

La manera más sensata de describirla -aunque suene odioso- sería el compararla con una guacamaya; y no solo por el azul y amarillo que hay en su cabello, sino por lo colorida que es su personalidad.  Yanyi  es tan… tan… ¿fastidiosa? Sí, definitivamente ella lo es. Ella no se puede quedar quieta y siempre está buscando la manera de hacernos reír a carcajadas.

 

Lo que la vida no le dio en estatura se lo dio en modestia… unmm ,  No, definitivamente no. -ya quisiera ella-.  A veces me pregunto de donde habrá salido ella, su cédula dice que es una legítima opita, pero su acento paisa, pastuso e incluso costeño que logra hacer a la perfección, me confunden.

 

La etnografía que hace, la podemos sentir en cada una de los escritos que de ella observamos, porque es capaz de ver a través y mucho más allá  de lo evidente. Y pase lo que pase, para ella su país y su región siempre serán ‘una chimba’, porque  para Yanyi, todo se celebra.

 

Yanyi es la chica perfecta a la hora de tener a alguien con quien tomarte unas ‘polas’; y aunque no baile, es con quien más te vas a divertir. Sin ser cuentera de profesión, ella te puede contar la historia más graciosa que hayas escuchado jamás, además de que lo puede hacer en el idioma en que ella quiera. A ella se le da muy bien el Ruso, Chino, Alemán… etc. (eso sí, solo ella lo entiende. Ya que maneja un nivel muy elevado).

 

Yanyi jamás se había visto ebria, hasta el día en que llegó a su casa y se dio cuenta que su maleta se había robado la toalla del hotel en que pasó la noche con sus amigas.

 

Su labial rojo y el delineado oscuro en su mirada son un conjunto suspicaz que hace que una guacamaya llegue a convertirse en un arcoíris.

By: Yess.

 

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