Para las que lloramos por todo y por nada
- El Bloh
- 21 abr 2016
- 2 Min. de lectura

Una de las maneras más obvias de mostrar debilidad según la sociedad es que nos vean llorar, ¡ay que horror es eso!, yo odio que me vean llorar, pero odio más el hecho de saber que no puedo controlarme y simplemente dejar de hacerlo… creo que esto sucede más a menudo con las chicas, y a pesar de que queramos evitarlo, es algo que de cierta manera nos caracteriza, no por la debilidad, sino por la sensibilidad que esto conlleva y la vulnerabilidad que tenemos por los detalles de la vida.
Este fenómeno no es sencillo de explicar, por el contrario, me atrevería a decir que estaría perdiendo mi tiempo si quisiera darle una explicación, sencillamente hay días en que somos más lágrimas que persona, parecemos “María Magdalena” –como suelen decirle a las chillonas --, momentos en que nos levantamos de la cama y sentimos que el mundo es cruel. -¿por qué? Por nada, solo porque sí.
Luego a medida que avanza el día vemos que no somos nosotras quienes lloramos, sino que es el resto del mundo que conspira en favor de nuestras lágrimas y ya se nos hace imposible evitarlo. Pero no me pueden negar que lo peor de lo peor cuando la sensibilidad nos arrasa es que se aparezca alguien, puede ser un amigo o un x en la vida y nos pregunta: ¿por qué lloras? ¿Por qué estás triste? ¿Te puedo ayudar en algo? Justo aquí es cuando nuestro cerebro invierte todo y es como si nos hubieran dicho – Por favor, llora más, quiero saber si eres capaz de inundar el lugar, ya que las sequías nos tienen mal.
Sin lugar a dudas quienes más sufren en estos momentos en que tenemos depresión y sensibilidad extrema son nuestras parejas, pobres ellos/ellas. Sin razón alguna tienen que aguantarnos, y no solo eso, porque la cuestión no es soportar, sino que tienen que sobrellevar indirectas, gritos, estrés, miradas feas y sentido de la culpabilidad.
Pero chicas, esto no es del todo malo, esto es algo que nos permite saber y mostrar que tenemos un corazón latente, además si nos dan ganas de llorar, chillar o como quieran llamarlo, simplemente háganlo, lloren, dejen salir sus sentimientos por medio de las lágrimas, dejen que su sensibilidad salga a flote. Eso hace parte de nosotras, hace parte de nuestro ser.
Eso de la debilidad es pura “paja”, eso no existe, no vamos a ser menos persona, o más débiles solo por dejar fluir nuestro interior, lo que somos en realidad, nuestra fortaleza y carácter no tiene nada que ver con lo que la sociedad nos ha impuesto.
Por último, si eres un chico también puedes llorar, también puedes dejarte ver “débil” ante el mundo, eso no cambiará absolutamente nada de tu ser, o quizás sí, pero a nivel de libre personalidad.
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