top of page
Reciente

Mis miedos más miedosos

  • Yess.
  • 5 may 2016
  • 3 Min. de lectura

¿Quién es el más valiente de todos mis lectores? ¿O el más miedoso? Si alguno de ustedes se dijo a sí mismo “YO”, déjenme decirles que por ningún motivo me ganan en ser la más miedosa de todas.

Todos los seres humanos tenemos miedos, miedos que varían, que pueden ser comprendidos y que no al mismo tiempo, miedos que nos abruman o que simplemente pueden ser una parte de nosotros.


Ilustración de Agustina Guerrero

Hay gente que le teme a los animales, incluyendo arañas, hormigas, cucarachas; algunos le temen a la naturaleza, otros a los carros, a la calle, a la oscuridad, a los fantasmas, etc. Hay una infinidad de miedos que circundan por las mentes de cada uno de nosotros.


Yo por ejemplo, dentro de mis miedos más miedosos está el de la soledad, desde niña me he caracterizado por ser una mujer muy nerviosa, a la que sus miedos atacan y prueban y persiguen o acompañan, en fin… siempre pensé que le tenía mucho, pero mucho miedo a los fantasmas, que nada en la vida podía ser peor que ser asustado por un bicho de estos, siempre que alguien moría me daba pavor y en esas noches siguientes no podía conciliar el sueño de solo pensar que en cualquier momento podría aparecerse y… y… eso sería lo peor de todo, que se me apareciera. Pero, es la fecha que nunca he visto uno y aunque estoy más vieja, no he podido dejar ese miedo atrás.


Con el tiempo comencé a pensar que quizá los fantasmas eran algo de lo que no debía preocuparme tanto, que debía temerle más a los vivos que a los muertos; de modo que mi mayor miedo trascendió y llegó a la oscuridad, si, la ausencia de luz, ese es otro miedo que me ha acompañado siempre. En la oscuridad todo puede pasar y una simplemente puede no darse cuenta de las cosas, uno es susceptible de que algo se le aparezca o cosas por el estilo. Yo no podía sentirme sola en la oscuridad porque mi corazón comenzaba a palpitar mucho más rápido y mi sistema nervioso se alteraba de una forma bastante radical.


Aún me da miedo la oscuridad y los fantasmas, pero luego de una análisis que me hice me dije a mi misma: “mi misma, ¿tu sientes miedo de los fantasmas de la misma manera cuando estás sola o acompañada?” mi respuesta fue que no, que solo me daban miedo cuando no había ninguna otra persona cerca de mí. Así mismo hice el mismo análisis con respecto a la oscuridad y con eso puede concluir que efectivamente mi mayor miedo no era la oscuridad, ni los fantasmas sino la soledad.


Cuando estoy sola, la soledad la imagino como algo gigante que me persigue y me quiere atrapar, esa soledad tiene la capacidad de tomar forma de muchas cosas, mis otros miedos se ven reflejados a través de ella y es precisamente allí cuando yo me confundo y ni siquiera sé cuál o qué cosa es lo que más me abruma.


Muchos me ven fuerte, pero con esto les constato que al igual que ustedes, me persiguen mis miedos, procuro enfrentarlos, pero no todas las veces logro ganar, a veces ellos se apoderan de mí, no en mi totalidad pero si de algunos sistemas de mi cuerpo. ¿la solución será ignorarlos o aprender a vivir con ellos?





 
 
 

Comments


Últimos post
Archivo
Comparte
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page